La
película cuenta la historia de Becky, una adolescente de 13 años
que acaba de perder a su madre enfoca toda su frustración y odio
hacia los demás dejando claro que está muy enojada con el mundo. Su
padre y la nueva pareja de este, deciden llevarla a pasar un fin de
semana a la casa del lago, para limar asperezas entra Bechy y su
futura madrastra. La tensión domestica pasa a un segundo plano
cuando una banda de convictos fugados de prisión toca a su puerta,
en busca de una llave.
Ya desde el comienzo de la película nos lleva a los pasillos del instituto de Becky , con los típicos matones en corro abusando del más débil, y al mismo tiempo nos lleva al patio de la cárcel donde ocurre lo mismo pero en una versión más cruda. Este comienzo determina el lado más cruel de ambos entornos.
Becky,
interpretada con soltura y sorprendente desparpajo por Lulu Wilson,
es el personaje central de la película, junto a Kevin James que
interpreta a Dominick. La película me pareció entretenida, una
opción divertida para pasar un buen rato nos ofrece un ritmo más
que correcto con algunas escenas gore que nos sorprenderán a los
fans del género, sin ser precisamente una película de genero si no
más bien un survival al más puro estilo clásico. También quiero
destacar la interpretación del enorme Robert Maillet,(“300”,
“Pacific Rim”) el ex púgil de lucha libre, que da vida a Apex
un presidiario atormentado por su pasado, que intentara ayudar a
Becky, teniendo este un final inesperado pero merecido.
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